La esperada Procesión Magna Mariana de Jerez, prevista para el próximo 12 de octubre ya tiene cartel anunciador, obra que cuenta con la firma del diseñador jerezano Jaime Jesús Sánchez García.

Nacido en Jerez en 1991, Jaime Sánchez es graduado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Cádiz, especializado en diseño gráfico e ilustración y posee un portfolio con más de un centenar de identidades visuales y trabajos para empresas nacionales e internacionales. En el mundo del arte sacro y cofrade, es actualmente teniente de hermano mayor de la jerezana Hermandad de Humildad y Paciencia y asesor artístico de la también jerezana Hermandad Sacramental de Santiago.

Entre sus numerosas obras en cartelería cofrade destacan piezas gráficas como el cartel del Vía Crucis Oficial de las Hermandades de Jerez (2023), el logotipo del Centenario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Jerez (2022), el cartel del 400 aniversario del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de Jerez, o la papeleta de sitio del Vía Crucis Oficial de Sevilla (2023), junto a otra extensa colección de obras similares.

En otras facetas del arte, es autor del diseño del suelo del paso del Santísimo Cristo de las Almas, de Jerez, estrenado en la Semana Santa de 2023 y diseñador de las potencias del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, igualmente de Jerez.

‘El latido de un palio’

El cartel se nos ilustra bajo el lema ‘El latido de un palio’ y se conforma en base a tres planos, de cara a su posterior reproducción en diferentes formatos, como son el elemento gráfico ilustrativo, el enunciado y el fondo.

Para ello hay que reseñar que la obra fue presentada al público dentro de un cajón con dos puertas en cuya tapa exterior figuraba una silueta dorada de un paso de palio sobre fondo negro, representación que al abrirse se aparecía en forma de tríptico, pretendiendo así acercarse a una figuración de lo que Jerez atesora cada vez que un paso de palio sale a la calle, así como incidir en lo que verdaderamente importa dentro del mismo, como es la representación de la Virgen Santísima.

Además, cuando María sale a las calles, Jerez se convierte en el fondo, enclave y escenario perfecto, mostrándose a través de los emblemas que Alfonso X ‘El Sabio’ otorgó a la ciudad, como son el escudo, el pendón, la identidad y las olas.

A partir de ahí, el cartel bebe principalmente del Inmaculado Corazón de María, un corazón que muestra su Amor y Sacrificio, así como su Dulce Nombre y, que traspasado por un puñal evoca las advocaciones de Mayor Dolor, Traspaso, Dolores y Angustia de María, e igualmente al Silencio doliente de la Pasión de Cristo.

En las llamas que brotan de este elemento principal están reflejadas las devociones de Misericordias, Piedad y Remedios y en sus alas se hacen presentes Amparo, Patrocinio, Refugio, Desamparo y Loreto.

Para evocar a la Virgen de la Luz y a la Estrella Coronada, se parte del destello y la resplandecencia del corazón y para culminar con la descripción de este plano gráfico, las azucenas que entregó Gabriel a María en la Anunciación, representan las advocaciones de Encarnación y Concepción Coronada.

Todo este conjunto forma parte de una ilustración que completan pequeños angelitos, haciendo así presente a la Reina de los Ángeles.

Por otro lado, si hacemos un recorrido en el sentido de las agujas del reloj que descuenta las horas para el próximo 12 de octubre, el primero de los ángeles porta el clavo de la Soledad y abraza el Evangelio donde se encuentran las Bienaventuranzas. Junto a él, otro ángel porta tres escapularios que representan a la Virgen de Confortación, a la Virgen del Carmen Coronada, a la Virgen de las Mercedes y a nuestra morena Patrona de la Merced, mientras ofrece un pañuelo para aliviar el Desconsuelo de María.

Tras ellos, la barca de la Virgen del Valle Coronada surca las aguas de nuestro blasón municipal de la mano del ángel que revolotea en torno al corazón de María, mostrando cómo de Él brotan gotas transparentes y cristalinas que representan a la Virgen de las Lágrimas, a la Amargura y a la Virgen de las Aguas.

El siguiente ángel enseña una Cruz rematada con una lanza, que simboliza las devociones del Socorro y del Perpetuo Socorro, unidas como en las antiguas representaciones pictóricas que reflejaban el momento de la aparición de María ante la madre orante que protegía al niño para no ser llevado por el demonio, herido por esta misma lanza o por una maza portada María Santísima.

El ángel que agita la palma muestra este símbolo de martirio que es a su vez símbolo de la Paz, evocando a la titular de la Sagrada Cena, así como a la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción. Igualmente, Madre de la Iglesia es representada por la Catedral de Jerez que sostiene el penúltimo ángel, mientras que él último porta el ancla de la Esperanza de la Yedra Coronada, así como el cirio alusivo a la Candelaria.

La culminación de este anuncio lo aporta el enunciado tipográfico, enmarcado en una caja rectangular en el que una leyenda entrelazada bebe de antiguas publicaciones jerezanas, cuyo máximo exponente fue el reconocido diseñador José Ramón Fernández Lira.