Discurso pronunciado por Gema García Bermúdez, en la entrega del Premio Ciudad de Jerez al Valor Patrimonial, a la Unión de Hermandades de Jerez.

Recogieron el citado galardón, José Manuel García Cordero, presidente de la Unión de Hermandades de Jerez, y Dionisio Díaz, anterior presidente del Consejo.

 

El ilustre Juan Delgado Alba -tan recordado y admirado por todos los cofrades de Andalucía- dejó dicho que “en las Hermandades lo que jamás pueden perderse son las formas”. Y así es y, en efecto, así sigue siendo hasta tal punto que las cofradías -como corporaciones nazarenas de imponente testimonio cristiano- no han tenido que adaptarse a los tiempos sino que ha sido el tiempo el que se ha adaptado a ellas en una suprema concepción de simbiosis que todos conocemos y definimos como “gloriosa tradición cofradiera jerezana”.

Cuanto antaño y en la actualidad las Hermandades han aportado -gratis et amore- a la ciudad encuentra su respuesta en la prueba de la evidencia de la suprema manifestación de Fe que -tanto en la catequesis plástica durante los días de Semana Santa como en la ingente labor social y solidaria durante el resto del año- estas entidades desarrollan con el primor y el buen gusto que las caracteriza.

Las Hermandades, a no dudarlo, están siempre dispuestas al mayor engrandecimiento de esta Muy Noble y Muy Leal Ciudad como parte indeleble que son de su Historia, de su ADN y de su idiosincrasia. Cuando hablamos de TRADICIÓN en letras mayúsculas también lo hacemos consustancialmente de CONSERVACIÓN. En el rico acervo del patrimonio histórico-artístico que atesoran nuestras Hermandades y Cofradías la conservación es una preeminencia que los cofrades siempre han asumido con especial énfasis (y a este fin han dirigido por lo común la mayor parte de sus esfuerzos económicos).

Esta incansable labor de conservación del patrimonio material de las Hermandades puede considerarse heroica, en tanto a día de hoy ya no se cuenta con la figura del “mecenas”, quienes tantísimo bien hicieron en favor del engrandecimiento artístico de la ciudad de Jerez a través de sus Hermandades y Cofradías durante las décadas de los años 40, 50 y 60 principalmente.

Los cofrades de Jerez, representados en la Unión de Hermandades, no podemos por menos que agradecer a manos llenas este reconocimiento que nuestro Consistorio, nuestro Ayuntamiento, nos concede como signo de estimación y de visibilidad de conjunto del patrimonio conservado de nuestras cofradías que además pudo visitarse y disfrutarse en la magna exposición “Cofradías: la huella del tiempo en Jerez” que tantísimas miles de visitas recibiera en los Claustros de Santo Domingo.

Este premio que hoy recibe la Unión de Hermandades, este gesto de nuestros representantes municipales, simboliza además una tácita declaración de intenciones: la indispensabilidad de que Ayuntamiento y Consejo de Cofradías siempre vayan de la mano en todo cuanto concierna al mayor esplendor de nuestra inigualable Semana Santa. ¡Muchísimas gracias de nuevo por este reconocimiento que nos compromete más aún si cabe con la indeleble grandeza -humana y artística- que ahora y siempre proyectarán nuestras cofradías!